¿QUÉ HACE DESPUES DE QUE LE VENDE
AL TIO HARRY?
El autor nos dice en este capítulo
que no tuvo un pariente que le haya comprado un automóvil cuando inicio en
ventas en una agencia de la marca Chevrolet, nos dice que cuando empezó
simplemente necesitaba urgentemente vender el primero. Él se topó con una
persona que entro a la agencia, dice que recuerda que tenía uniforme de la
Coca-Cola, y se aferró tanto a esa posible primer venta que logro conseguirla
en su primer día en el trabajo.
Aquí te dejo el podcast para que escuches el articulo, si no tienes tiempo de leerlo, lo escuches.
Coincido con el autor ya que yo
tampoco tuve un tío Harry a quien venderle una casa o terreno. Cuando inicie
por mi cuenta en bienes raíces ya había leído este libro al menos una vez, por
lo que ya intentaba aplicar los consejos que se mencionan en él.
Comencé imprimiendo copias de
volantes para repartir casa por casa, también imprimí hojas tamaño carta para
colocar en los negocios. Entonces de lunes a viernes después de dejar a mi hijo
en la guardería a las 8:20 am, me dirigía a un fraccionamiento previamente
seleccionado y repartía casa por casa los volantes, lo hacía por una hora y
media aproximadamente. Después cuando iba de camino a la oficina (si a eso se
le podía llamar oficina, ya que era un pequeño espacio con un escritorio que
compartía con otras cuatro personas que eran abogados y ya se imaginaran lo
apretados que estábamos y condiciones pésimas de decorado) me fijaba en los
lugares donde había varios carros estacionados, me paraba y me ponía a dejarles
un volante en el parabrisas, para que posteriormente sus dueños lo tomaran.
Ya estando en la oficina, tomaba
el directorio telefónico y comenzaba con la sección amarilla y les mandaba un
correo electrónico a los negocios que aparecían anunciados, les ofrecía mis
servicios de agente de bienes raíces.
Así comenzaron a llegar los
primeros prospectos, el proceso fue lento, pero comencé a conseguir unas
cuantas propiedades para vender, y a todos los prospectos con los que hablaba
les decía que si sabían de alguien que ocupara vender una propiedad fueran tan
amables de recomendarme, independientemente de si se hacían mis clientes o no,
ese esfuerzo de solicitar que me recomendaran fue lo que mejor resultado me dio,
ya que inicie hace once años a trabajar por mi cuenta y en la actualidad
todavía me siguen llegando clientes recomendados de esos primeros prospectos
que tuve.
En la actualidad es más fácil
hacer promoción, esto debido a que existen las redes sociales, y aunque cuando
inicie ya existían, no tenían al menos en mi ciudad tanto peso como lo tienen
ahora.
Actualmente todos los días comparto publicidad como si fueran volantes
en Facebook y me llegan bastantes prospectos por ese medio. Con WhatsApp
también es más fácil contactar con prospectos sin tener que interrumpirlos en
su trabajo con una llamada.
El autor del libro uso cuatro páginas
del directorio telefónico que convirtió en su lista de prospectos iniciales,
eso fue en los años 70s, y fue el mejor vendedor del mundo, está registrado en
el libro de los récord Guinness. Yo tal vez no soy el mejor vendedor del mundo,
pero en estos once años, logre que mi esposa dejara su trabajo, mis hijos están
en escuelas particulares, compre el terreno donde actualmente se encuentra mi
oficina, tengo seis empleados y muchas satisfacciones que me ha dado mi
trabajo, y pensar que todo inicio repartiendo volantes casa por casa.
A lo largo de estos años he visto
que abren grandes inmobiliarias, pero a veces ni un año después cierran sus
puertas, debido a que hacen una gran inversión en oficinas y empleados, pero no
tienen ni idea de lo que es el ramo inmobiliario.
Cuando comenzó a llegar algo de
dinero por las primeras ventas, puse anuncios clasificados en el periódico para
promocionar las propiedades (actualmente no invierto absolutamente nada en ese
medio), trate de organizarme con un archivo de Excel para gestionar mis
prospectos y darles seguimiento, aplique lo que nos dice el autor, en sus
fechas de cumpleaños les enviaba un mensaje o una llamada, actualmente lo sigo
haciendo, me mantengo en contacto con ellos y constantemente les mando mensajes
por WhatsApp en sus cumpleaños, en festividades como navidad, día de la madre o
del padre, año nuevo, etc… eso hace que no se olviden de mí y cuando saben que
alguien ocupa un agente inmobiliario en quien creen que piensan.
Así pues quiero animarte a que si
estas en ventas trabajes arduamente, pero planeando lo que vas hacer y busques
que toda la gente con la que hables este enterada a que te dedicas y les
solicites que te recomienden, diseña un plan para que promociones lo que vendes
en redes sociales, ya sean autos, casas, botes, etc… y también mándale un
mensaje a tus clientes anteriores que les hiciste una venta y no te volviste a
comunicar con ellos, pídeles que te recomienden con sus conocidos, te
sorprenderá cuanta gente empieza a llegar a buscarte gracias a eso.
Los que no tenemos parientes que
compran todo lo que les ofrecen, tenemos que buscar desde el inicio clientes
potenciales, por eso este capítulo del libro es muy bueno, aquí te puse lo que
a mí me funciono inspirándome en él, ¿tú qué harás?
Espero ver tus comentarios, ya
que ellos son el motor que me inspira a seguir escribiendo en este blog.
Lectura recomendada:
No hay comentarios.:
Publicar un comentario