Como pagar tus deudas y comenzar a ahorrar al mismo tiempo

Cuanto más atenaza el hambre, más activo se vuelve nuestro cerebro y más sensible nos volvemos al olor de los alimentos. Esta es una buena reflexión, ya que cuando nos damos cuenta de que el dinero está faltando para las cosas más básicas como la comida, tenemos que darnos a la tarea de buscar traer los alimentos a la mesa de nuestro hogar, pero de una manera honrada, y ha sido en estos casos donde se han creado o iniciado grandes fortunas por el deseo de no volver a estar en esa situación.

En esta entrada abordaremos el capítulo de “El tratante de camellos” del libro el Hombre más rico de Babilonia, te dejo aquí el enlace para que lo adquieras en Amazon. Clic aquí.

En este capítulo nos enseña el autor que podemos pagar nuestras deudas y a la vez ahorrar de manera frecuente.

Habla de un tratante de camellos que adquirió demasiadas deudas cuando era joven, hasta llegar al límite de tener que huir de Babilonia, se unió a un grupo de ladrones y cuando fueron capturados fue vendido como esclavo.

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La esposa de su amo le ayudo a escapar y lo motivo a que regresara a su ciudad como un hombre libre y pagara todas sus deudas. Así que cuando regreso, se puso en contacto con todos sus acreedores y les explico que les quería pagar pero no tenía el dinero, pero que cada mes les estaría pagando una cantidad. Varios lo insultaron y otros lo apoyaron aceptando esa opción de pago. Regreso con su esposa y consiguió trabajo con el tratante de camellos, ya que tenía la experiencia en ese trabajo.

Hizo el plan de que con el 10% de sus ingresos los destinaría a pagar sus deudas, y otros 10% de los ingresos los destinaría al ahorro. Durante un año estuvo pagando el porcentaje correspondiente a sus deudas y en poco más de un año logro pagar todas sus deudas, también logro ahorrar una cantidad y a la vez logro comprar ropa para él y su esposa.

Con el tiempo sus acreedores que lo insultaron le pidieron disculpas, y le dijeron que tenía las puertas abiertas para obtener crédito si lo ocupaba, porque ya se había convertido en una persona responsable.

Como ven en este pequeño resumen, nos da una lección de cómo ir pagando nuestras deudas, si tu tienes varias deudas, te recomiendo que te enfoques en destinar del 10% al 15% de tus ingresos para el pago. A cada deuda que tengas paga solo el mínimo y a la deuda que te genere mayor interés paga el resto de esa cantidad para que sea la primera que logres liquidar. Cuando termines de pagar esa deuda enfócate en la que le sigue de mayor interés y así sucesivamente hasta que termines todas tus deudas.

Si se te hace complicado ahorrar el 10% de tus ingresos al mismo tiempo que pagas tus deudas, te recomiendo que comiences ahorrando el 5% de tus ingresos y vayas aumentando un punto porcentual cada vez que puedas.

Haz el habito de que en cuanto recibas tus ingresos, lo primero que debes hacer es separar la cantidad que destinaras a deudas y al ahorro y con lo que te sobra cubras tus gastos comunes.

créeme que, si te alcanzara, esto también implica que busques donde puedes ahorrar, evita comer fuera de casa y mejor lleva tu comida al trabajo, también puedes dejar de comprar tu café en la cafetería donde habitualmente lo compras y prepararlo en tu propia cafetera para que lo lleves en un termo.

Haz tu presupuesto y busca tus gastos hormiga que son los que te quitan la mayor parte de dinero y no te das cuenta.

Otra opción es que busques vender algún producto por Internet para que generes ingresos extras, es cuestión de que te pongas creativo y saque al emprendedor que llevas dentro.

Yo siempre pensé que era imposible ahorrar y pagar las deudas al mismo tiempo, pero cuando me hice el propósito lo logré. Me sorprendió darme cuenta de que aun quitando el 20% de mis ingresos de todos modos me las arregle para poder vivir con el 80% restante, ahora varios años después ya no tengo problema y a veces puedo ahorrar más del 10% de mis ingresos, y sigo destinado el otro 10% que antes dedicaba a pagar deudas, ahora lo invierto en remodelaciones de casas.

No se trata de que no disfrutes las cosas buenas de la vida, solo que por ahora tu prioridad debe ser el pagar todas tus deudas, para que después puedas disfrutar de esas cosas que te estarás privando en este periodo.

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