Cuarto principio de liderazgo: Para ser un gran líder, primero hay que ser una gran persona
Me siento totalmente realizado haciendo esto porque sé que nadie puede ser maravilloso en su vida laboral si no se siente maravillosamente bien por dentro. No puedes dar energía a nadie si no tienes energía tú.El último principio del líder sin cargo insiste en la importancia de entrenar y fortalecer tu líder interior para que logres rendir de una manera extraordinaria en tu trabajo y acumules tanta energía en tu interior que llegues a ser prácticamente invencible ante los cambios profundos y la presión constante.
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Una organización excelente no es
más que un grupo de personas que hacen todo de manera excelente.
La grandeza exterior empieza en
el interior. No podrás alcanzar un rendimiento máximo en el trabajo hasta que
sientas que estás rindiendo al máximo como persona. No podrás mostrar una
resistencia de primera ante la competencia si no tienes una gran resistencia
mental. Y no podrás despertar lo mejor de tus compañeros si antes no has
conectado con lo mejor que hay en ti mismo. La última lección trata del
liderazgo personal. Sé líder de ti mismo en primer lugar. Solo entonces serás
capaz de liderar a los demás. Dedícate a ponerte tan fuerte por dentro que
desde fuera se vea que estás hecho a prueba de fallos. Trabaja con verdadero
ahínco en ti mismo para que el tesoro oculto en tu interior comience a
revelarse al mundo que te rodea. Empieza por eliminar tus creencias negativas y
tus falsos supuestos sobre la clase de líder en que te puedes convertir y los
logros que puedes alcanzar.
Entrénate con ganas para
mantenerte en forma, de manera que cada día te sientas lleno de energía y
vitalidad. El éxito es de las personas enérgicas.
El auténtico liderazgo exige que
trabajes tu vida espiritual, que despejes la conexión con la parte más elevada
de tu ser y de ese modo puedas dedicar tus mejores años en el trabajo a dejar
una huella que perdure después de tu muerte.
La vida es un parpadeo. Piensa en
ello y comprenderás que no es más que un destello fugaz. El momento de pensar
en tu legado, en cómo quieres que te recuerden, no es tu último día, sino
ahora. Así podrás revivir tu vida hacia atrás y asegurarte de que tiene un buen
final.
Liderar, realizar nuestro
potencial y contribuir a cambiar el mundo a través de nuestro trabajo y nuestra
mejora personal. Y entonces, frente a la muerte inminente, estos sonámbulos se
ponen por fin a excavar, apartan lo superficial y se dan cuenta que al nacer
recibieron magníficos dones, preciosos talentos y la responsabilidad de pulir
su genio para que pudiera expresarse a lo largo de su vida. Y, en el proceso,
elevar las vidas de todos los que les rodeaban. Pero cuando averiguan todo esto
es demasiado tarde para hacer nada. De manera que mueren sin haberse realizado.
La excelencia y la felicidad que
tanto ansiamos están en nuestro interior. Buscamos en el sitio equivocado: en
la posición social o laboral o en cosas como el dinero. Pero polvo somos y en
polvo nos convertiremos.
Y al barrendero lo enterrarán junto al director ejecutivo. La carrera, el prestigio y los títulos universitarios no importan nada al final. Lo único que de verdad cuenta es haber llegado a ser todo lo que podías ser y haber ejercido liderazgo utilizando todo tu potencial para contribuir positivamente en la vida de otros seres humanos. Y todo eso empieza en tu interior. Entonces lo mejor de ti brillará.
Si te concentras en ganar más
dinero, no te concentrarás en hacer un buen trabajo, que es justo lo que te
dará más dinero.
El autoliderazgo no consiste en
mejorar, pues no hay nada malo en ti. Consiste en recordad. Recordad tu líder
interior y fortalecer todos los días tu relación con él.
Si todas las personas que forman
una organización se elevan a una categoría de primera clase en su manera de
pensar, de sentir y de comportarse, la organización en sí alcanzará también una
categoría de primera clase.
Para ser un gran líder, primero
hay que convertirse en una gran persona.
Empieza a conocer al líder que
llevas dentro. Ese es el secreto de un gran rendimiento tanto en el trabajo
como en tu vida personal.
Vayas a donde vayas, llévate a ti
mismo contigo. Si no sientes respeto por ti mismo, si tienes un carácter débil
o estás lleno de miedos, por mucho que intentes hacer tu trabajo, nunca pasará
nada. Pero si empiezas a limpiar esa parte de ti que no es ideal, los
resultados serán explosivos. Empieza a trabajar en ti hoy mismo, porque la vida
no espera a nadie. No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy. Puede que
mañana nunca llegue. Esa es la realidad.
SHINE, es decir brillar.
Trabaja en estas cinco ideas para
despertar a tu líder interior y que tu vida interior crezca todos los días,
igual que un deportista entrena todos los días para llegar a ser el mejor, tú
deberías practicar también todos los días para sacar lo mejor de ti mismo.
Los primeros cuarenta días serán
los más difíciles. Porque en ese periodo inicial de transición te hallarás en
el proceso de crear nuevos hábitos.
S. Saber percibir. Para ser un
líder hay que saber percibir con claridad las condiciones y las circunstancias
que nos rodean. A menudo vemos las situaciones con los ojos del miedo y no a
través de la lente de la oportunidad. Y esos fallos en la percepción nos
mantienen estancados en la mediocridad.
No vemos el mundo tal como es,
sino tal como nosotros somos. No somos conscientes de aquello que no conocemos.
Lo que nos impide crecer en el
liderazgo y en la vida no es la realidad externa, sino nuestros patrones
internos de pensamiento y nuestro comportamiento ante esas condiciones. Debemos
deshacernos de nuestros programas defectuosos. El verdadero liderazgo implica
romper los límites de tu mente para poder acceder a las más altas cumbres de tu
espíritu.
Tienes que empezar a pensar como
un campeón. Tienes que asumir que eres totalmente responsable de tus
pensamientos, y eso significa que debes comprender que tu mente no es lugar
para pensamientos negativos.
Un trabajo de primera clase es
obviamente el resultado de un pensamiento de primera clase.
El pensamiento guía nuestros
actos.
Cuanta más responsabilidad asumas
sobre cada uno de tus pensamientos, más poderoso serás como pensador y como
líder.
Un triunfador lo es antes de
triunfar.
siete prácticas para tu Hora
de Liderazgo Personal de todas las mañanas. No tienes que hacer las siete
cada día. En realidad, sería casi imposible. Pero quiero compartirlas contigo
porque forman lo que yo llamo la Caja de Herramientas del Liderazgo Personal.
Las 7 fundamentales del liderazgo personal.
1. Aprendizaje.
Lee libros que te inspiren, fortalezcan tu carácter y te recuerden el ejemplo
de los mayores líderes del mundo. Escucha también audiolibros sobre temas como
la excelencia en los negocios, el espíritu de equipo, la innovación, el
bienestar, las relaciones y la motivación personal.
2. Afirmaciones.
Una de las mejores maneras de transformar las creencias limitadoras y los
programas fallidos de tu mente es repetir afirmaciones positivas sobre el líder
que quieres ser y los logros que deseas alcanzar. Por ejemplo, fíjate en esta
afirmación: Hoy estoy concentrado, soy excelente en todo lo que hago y lo
realizo con verdadera pasión. Si la repites muchas veces al principio del
día, lograrás el estado mental de un campeón y el estado emocional de un
ganador.
3. Visualización.
La mente trabaja con imágenes. Cada gran logro, desde el mayor rascacielos
hasta los más increíbles inventos, comenzaron con una serie de imágenes en la
mente de sus creadores. Todos los logros exteriores comienzan en la mente. Todo
progreso no es más que la creatividad invisible que se ha hecho visible.
Durante tu hora de liderazgo personal, tómate un momento para cerrar los ojos
y, como hace cualquier deportista de élite, imagínate a ti mismo logrando tus
objetivos, rindiendo al máximo y despertando plenamente a tu líder interior.
4. El
diario. Escribir un diario es un método muy eficaz para pensar con más
claridad, para aumentar en gran medida la conciencia de ti mismo y para llevar
la cuenta de tus objetivos. Apunta tus reflexiones, sentimientos, esperanzas y
sueños. Analiza también cualquier frustración que tengas y profundiza en tus
miedos. Si te enfrentas a tus miedos, te liberarás de ellos. Llega a conocerte
bien y conecta con el talento que tienes y que se halla a la espera de que lo
liberes. Un diario es también el lugar donde expresar tu gratitud por todo lo
que tiene y memorizar tu viaje por la vida. La vida es un don, y vale la pena
dejar testimonio de ella.
5. Fijación
de objetivos. Fijar y conectar regularmente con tus objetivos es una eficaz
disciplina para lograr el éxito. Tus objetivos te centrarán enormemente en tu
carrera y en tu vida. Los objetivos generan esperanza y energía positiva. Y si
te enfrentas a la adversidad, que a todos nos llega de vez en cuando, unos
objetivos claros te ofrecerán un norte que te guiará por la tormenta hasta que
llegues a aguas más tranquilas.
6. Ejercicio.
Recuerda que hacer algo de ejercicio todos los días estimula el cerebro,
genera mucha energía, te ayuda a dominar el estrés y a conservar la salud.
7. Nutrición. Lo que comes determina tu rendimiento. La dieta influirá en tu liderazgo. Si te alimentas como un vencedor, tu energía estará siempre al máximo y tu estado de ánimo será positivo. Recuerda también que si comes menos trabajaras mejor.
H. Hacer ejercicio y cuidar tu
salud. La buena salud es como el poste de una tienda de campaña: eleva todo lo
demás en la vida.
Mantén tu salud en el nivel más alto y todo lo demás (desde tu capacidad para pensar con claridad durante épocas de estrés hasta tu rendimiento y tu estado de ánimo) se alzará con ella. la salud es algo que damos por sentado hasta que la perdemos. Y todos los que la pierden tienen que dedicar luego todo su tiempo a intentar recuperarla. Si pierdes la buena salud, y rezo por que no la pierdas nunca, nada será tan importante como recuperarla. Eso recuerda un viejo proverbio: }2cuando somos jóvenes sacrificamos la salud por la riqueza, pero cuando nos hacemos viejos sacrificamos toda nuestra riqueza por un solo día de buena salud”.
La salud es la corona del hombre
sano que solo ve el hombre enfermo. Los que no dedican un tiempo al ejercicio
diario, al final tendrán que dedicarlo a la enfermedad.
I. Inspiración. Un día sin
inspiración, sin entusiasmo, es un día no vivido plenamente. Debes reavivar tu
entusiasmo todos los días, porque las dificultades de la vida te lo agotarán
todos los días. ¿Cómo puedes inspirar y motivar a tus compañeros en el trabajo
o a tus clientes si tu mismo no tienes entusiasmo ni energía? debes hacer lo
necesario para ser la persona más entusiasta de la sala.
Relacionarte con gente
interesante, ética y original también avivará tu pasión y te motivará a
alcanzar tu máximo nivel de liderazgo. El contacto con la naturaleza es asimismo
muy efectivo para avivar la creatividad y conservar la motivación para lograr
grandes cosas en el trabajo.
Al recargar la mente, el cuerpo,
las emociones y el espíritu, te haces más resistente frente a las turbulencias
del mundo empresarial.
Las personas más eficientes
comprenden la necesidad de alternar constantemente el rendimiento al máximo y
la renovación interior. Y una vez que tu líder interior haya recargado las
pilas, volverás al trabajo más fuerte, más creativo y mucho más contento.
N. Nutrir los lazos familiares.
Tus seres queridos son importantes. ¿Qué sentido tiene alcanzar el éxito si
acabas totalmente solo? Muchos millonarios pasan mucho tiempo solos en sus
espectaculares mansiones. ¿Qué sentido tiene eso? Cultivar una hermosa relación
con la familia y amigos reportará muchas alegrías.
Un trabajo del que sentirte
orgulloso, comida en la mesa todos los días, buena salud y gente a la que
querer. Unos cimientos fuertes en casa te ayudarán a obtener unos resultados
fuertes y sólidos en el trabajo. Sentirte querido y cuidado por tu familia es
un potente acelerador para tu liderazgo y tu éxito personal.
E. Elevar tu estilo de vida. No
se suele hablar mucho del estilo de vida, pero es algo importantísimo. Haz algo
todos los días por mejorarlo. Solo se vive una vez, así que ¿por qué no
disfrutar al máximo?
Se espectacularmente bueno en tu
trabajo, despierta tu líder interior y da lo mejor de ti mismo, pero a lo largo
del camino disfruta de la vida. La verdadera clave es poseer las cosas que quieres,
pero no dejar que ellas te posean a ti.
Llevar un estilo de vida
placentero es una experiencia de lo más agradable. Pero es mucho más
inteligente preocuparse por lo que eres como ser humano. El objetivo principal
en la vida es llegar a ser lo que estás destinado a ser. En realidad, más
importante incluso que nuestra transformación personal es la huella que dejamos
como líderes. La aportación es el propósito final del trabajo y de la vida.
El éxito no se mide por lo que
recibes, se mide por lo que das. Una vida, por larga que sea, no es más que un
viaje muy corto en el esquema general de la existencia.
El día de hoy, y cada uno de los
días hasta el final de tu vida, no es más que un compendio de posibilidades. La
verdadera cuestión es si tendrás el valor de aprovechar esta oportunidad para
hacer que tu grandeza brille en este incierto mundo empresarial en el que nos
movemos.
acciones inmediatas
Escribe en tu diario cinco cosas
que harás inmediatamente para recargar tu líder interior y elevar tu mente, tu cuerpo,
tus emociones y tu espíritu a una categoría superior.
Luego planifica el tiempo que
dedicarás por completo a estas cinco actividades durante los siguientes siete
días.
Cita para recordar
Si uno avanza con confianza en la
dirección de sus sueños y se esfuerza por vivir la vida que ha imaginado, se
encontrara con un éxito inesperado en algún momento.