En esta ocasión quiero presentar
en esta columna una reflexión de algo que se publicó en uno de los libros
considerados ya dentro de la literatura universal que se publicó en los
primeros años del siglo XIX hace como doscientos años aproximadamente con título
Frankenstein o el moderno Prometeo de la autora Mary Shelly donde después de
terminar con el libro reflexione sobre la cuestión ¿Quién era el verdadero
monstruo en la novela, el científico Frankenstein o su creación conocida como
el monstruo?
Me puse analizar muchos días esa
pregunta, y después de reflexionar que la criatura creada de diferentes partes
humanas de cadáveres solo quería tener a una compañera ya que toda la gente con
la que se había encontrado lo rechazaban por su aspecto. Pero su creador no
quería concederle esa petición debido a que temía que entre las dos criaturas
aterrorizaran a la gente.
Pero por que crear algo que de
entrada sabía que no era normal, y cuando le da vida a este, él mismo su
creador lo rechaza y se aterroriza. Incluso mucho tiempo después cuando se
encuentran el creador y el monstruo que es cuando le hace la petición de una
compañera, la criatura ya no era un simple adefesio, sino que ya sabía leer e
incluso había leído grandes obras de la historia, era inteligente, pero se
sentía extremadamente solo y abandonado.
Todo eso me hizo preguntarme
¿Quién es realmente el monstruo? Y creo que el personaje de nombre Frankenstein
para mí es realmente el monstruo, ya que por haber creado a esta criatura le
llega la desgracia a su familia con la muerte de su hermano pequeño y de su
amada esposa Elizabeth.
Cuánta gente no nos hemos sentido
en algún momento como el monstruo, a veces sumidos en la soledad sin apoyo de
nadie, cuantas veces no se nos ha rechazado por nuestra apariencia física.
Esta demasiado presente el
mensaje que presenta la autora con su libro y como actualmente hay demasiado
racismo, clasismo y mucha discriminación por el aspecto físico de las personas
o por su clase social.
Esto es un llamado a reflexionar
para no caer en ese tipo de actitudes.
Este es un blog sobre libros en
el cual nos pronunciamos totalmente en contra de esas actitudes antes
mencionadas, y yo como mexicano me siento orgulloso de mis raíces y me siento
orgulloso de las personas indígenas de mi país pero creo que no deberían estar
en las ciudades mendigando o batallando para vender sus artesanías, estas
personas originarias de mi país deberían ser engrandecidas y que emigren a las
ciudades por gusto y no por necesidad, que tengan las mismas oportunidades que
cualquier ciudadano, que se les lleve la educación a sus comunidades que se les
acerquen los libros y que se sientan orgullosos de sus raíces y que pongan el
nombre de México muy alto como siempre lo han hecho.
En fin, creo que el buen juez por
su casa empieza, por eso debo educar a mis hijos para que respeten a sus
semejantes sin importar su apariencia, clase social, preferencia sexual o
etnia.
Así mismo le doy las gracias a
este tipo de libros que me dejan reflexiones que sumen a mi vida, por eso sigo
diciendo que se fomente la lectura desde niños, sin que se sienta que es una
obligación en la escuela, sino que sea la lectura que se haga por amor a los
libros y a las historias que ahí se cuentan.
En un libro que termine de leer
hace poco tiempo le decía una maestra al personaje principal que nunca dejara
de leer, porque eso siempre la sacaría adelante y ciertamente así fue, ya que
se basó en una historia real de la autora de ese libro.
Espero que me ayuden a compartir
este contenido con sus conocidos para que llegue a más personas y pueda seguir
creciendo la comunidad lectora.
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