viernes, 30 de julio de 2021

Análisis del libro "El líder que no tenía cargo" de Robin Sharma (Primer filosofía de liderazgo)

 

ANALISIS DEL LIBRO “EL LIDER QUE NO TENIA CARGO”


Esta ocasión estoy presentando un análisis de las cuatro filosofías de liderazgo que presenta el autor Robin Sharma en su libro “El líder que no tenía cargo”, este es un libro sumamente interesante ya que nos hacer ver que no se requiere tener el titulo de líder como tal, sino que cualquier persona puede ser líder en su trabajo y en su vida. Nos motiva a tomar las riendas de nuestra vida para despertar el liderazgo que llevamos dentro de nuestro ser.

Robin Sharma para mí es uno de los mejores autores en cuanto a desarrollo personal por la forma que nos presenta sus conceptos, que son aplicables en cualquier momento de nuestro día a día, y no importa si somos ricos o pobres; magnates dueños de grandes compañías o empleados u obreros, eso no tiene relevancia alguna para aplicar lo que nos presenta.


En esta entrada solo te presentaré la primera de sus cuatro filosofías de liderazgo y cada semana te presentaré la siguiente.

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Primer filosofía de liderazgo: No hace falta tener un cargo para ser un líder

Si un hombre esta llamado a ser un barrendero, debería barrer las calles como Miguel Ángel pintaba o como Beethoven componía o Shakespeare escribía poesía. Debería barrer las calles tan bien que todos los habitantes del cielo y la tierra se detuvieran para decir: “Aquí vivió un gran barrendero que hizo bien su trabajo”. Dr. Martin Luther King Jr.

Todos podemos tomar la decisión de amar el trabajo que hacemos y realizarlo tan bien que la gente se fije.



El éxito se crea a partir de decisiones conscientes.

Decir que la gente ha triunfado ha tenido suerte es la manera más fácil de escaquearse para no levantarse del sillón y hacer algo valioso por la vida.

Es imposible construir un tributo al éxito sobre cimientos de excusas.

Los grandes espíritus siempre han encontrado una violenta oposición en las mentes mediocres.

Los títulos y los cargos otorgan poder. El problema es que el poder que confieren desaparece con el cargo.

Ser director general, por ejemplo, solo dura mientras la persona tenga el cargo de director general. Si se elimina el cargo, desaparece también el poder que llevaba asociado.

Ser líder sin cargo implica un delicado equilibrio entre ser firme y a la vez amistoso, duro y a la vez tierno, valiente pero compasivo.



Los cuatro poderes naturales.

Poder natural 1. Todos nosotros tenemos el poder de ir cada día al trabajo y dar lo mejor de nosotros mismos. Y para eso no hace falta tener un cargo.

Poder natural 2. Nosotros tenemos el poder de inspirar, influir y ensalzar a todas las personas con las que nos encontramos mediante el don del buen ejemplo. Y para eso no hace falta tener un cargo.

Poder natural 3. Todos nosotros podemos crear cambios positivos ante condiciones negativas. Y para eso no hace falta tener un cargo.

Poder natural 4. Todos los que conocemos la verdad sobre el liderazgo podemos tratar a todos los implicados en una organización con respeto, aprecio y bondad y, al hacerlo, elevar la cultura de la organización a lo mejor de lo mejor. Y para eso no hace falta tener un cargo.

La decisión fundamental que transformará radicalmente cualquier carrera y cualquier vida: la decisión profunda de dejar de hacernos la victima y empezar a presentarnos como líderes.

Cualquier persona puede convertirse en un líder en su trabajo y en su vida personal.

Lo mejor que puede hacer cualquier organización, ya sea un negocio, una organización sin ánimo de lucro, un gobierno, una escuela o incluso una nación, es desarrollar el potencial de liderazgo de todos y cada uno de sus miembros. El liderazgo no solo es la ventaja competitiva más poderosa para una compañía, es verdaderamente la herramienta fundamental de nuestra época para construir un mundo mejor.


Pero aquel que quiera convertirse en un auténtico líder tiene que dejarse de excusas.

A las victimas les encantan las excusas, como: “No soy el dueño ni el gerente, así que no puedo hacer mucho por mejorar las cosas”, o “No soy lo bastante inteligente para liderar el cambio en una situación tan competitiva”, o “No tengo tiempo para hacer todo lo que sé podría hacer para mejorar la compañía”, o “He intentado dar lo mejor de mí, pero ninguna de mis ideas ha dado resultado”. Victimismo contra liderazgo. Pulsa el interruptor y grábate la decisión inteligente en el cerebro.

Lo que nos lleva al primer acrónimo que presenta el autor.


Primer principio “para ser un líder no se necesita cargo”

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I. innovación: los lideres ejercitan continuamente la mente y mejoran sus habilidades preguntándose siempre: ¿Qué puedo mejorar hoy? Se reinventan constantemente a lo largo del camino. Esa es la esencia de la innovación.

La innovación parece algo muy complicado, pero en realidad se trata de dejar siempre todo lo que toques mejor de cómo lo encontraste.

En realidad, la mejor manera de definir la innovación y la creatividad es decir que consisten en hacer que hoy sea mejor que ayer.

Las grandes carreras y las grandes empresas se construyen por evolución. Es decir, por mejoras lentas y constantes que examinadas por separado no parecen gran cosa. Pero con el tiempo, estas mejoras pequeñas, evolutivas, se van acumulando hasta producir enormes ganancias. Con el tiempo, las pequeñas ondas de rendimiento superior se van acumulando hasta formar una ola gigantesca de extraordinario éxito.

Recuerda solo esta frase: las pequeñas mejoras diarias producen con el tiempo increíbles resultados.

M. Maestría: Tienes que aspirar a la maestría en lo que hagas, maestría en tu oficio, ya sea vender grapas o educar niños. La maestría es la única norma de trabajar en estos tiempos cambiantes. Si aspiras a menos, te quedarás atrás.

Tienes que ser tan bueno que la gente no pueda ignorarte.

Los líderes hacen realidad la tarea que tienen delante pase lo que pase.

PUMM es una persona que se compromete a ser la primera, la única, la más y la mejor.

Para alcanzar la maestría es elevar las exigencias que te planteas a ti mismo. Tienes que comprometerte a ser el primero, el único, el más y el mejor. Juega en las grandes ligas. Vuela hasta lo más alto. La mayoría de la gente se exige muy poco. Apuntan muy bajo y, por desgracia, alcanzan su objetivo. De manera que, como verás, no tendrás mucha competencia en la cumbre.

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En el nivel más alto de excelencia hay menos competencia porque muy poca gente cree poder jugar en esa liga, y aún son menos los que se comprometen a desarrollar ahí su carrera. De manera que, como tú dices, estar allí es más fácil.

MDM significa ser el mejor del mundo.

¿Qué haría en este momento la persona que sea la mejor del mundo en este trabajo? En cuanto doy con la respuesta, me pongo a ello de inmediato y hago aquello que dará los mejores resultados y causará el mayor impacto. Mi objetivo aquí cada día es ser el mejor del mundo en mi trabajo. Y así progreso constantemente hacia la maestría.

Varios estudios han confirmado que para alcanzar la maestría en cualquier área hace falta invertir unas diez mil horas.

Así que las diez mil horas podría también llamarse la regla de los diez años.  Durante unos diez años tendrás que concentrarte en la actividad particular en la que quieras alcanzar la maestría.

Hay un montón de gente que tiene buenas ideas. Pero los maestros llegaron a serlo porque tuvieron el coraje y la convicción de poner en marcha esas ideas. “Cualquier idea poderosa es absolutamente fascinante y absolutamente inútil hasta que decidimos usarla”.

Hasta una idea mediocre que se ponga en practica con excelencia es más valiosa que una idea genial seguida de una mala realización.

Las pequeñas ondas se convierten con el tiempo en un tsunami de éxito. Toda acción conlleva a una consecuencia. Las cosas comienzan a avanzar. Puertas que un siquiera sabias que existían se abren a tu paso. El éxito es en gran medida una cuestión de números. Cuantas más acciones realices, más resultados obtendrás.



A. Autenticidad: El viejo modelo de liderazgo, se basaba en el poder que da la autoridad de tu puesto y la influencia que otorga un cargo. Pero en esta época radicalmente nueva de hacer negocios, tu capacidad de influir y hacer una contribución a los demás surge de quien eres como persona, no de la autoridad que te otorgue tu posición en el organigrama de una empresa.

La autenticidad se trata de sentirte seguro en tu propia piel y aprende a confiar en ti mismo de manera que trabajes siguiendo tus propios valores, expreses tu voz original y seas lo mejor que puedas ser. Se trata de saber quién eres, qué defiendes, y luego tener el valor de ser consecuente contigo mismo en cualquier situación, no solo cuando todo va bien. Se trata de ser real, consistente y congruente, de que tus actos en el mundo reflejen cómo eres por dentro. Y ser autentico y fiel a ti mismo significa conocer tu potencial y aspirar a la maestría, porque eso es lo que de verdad eres.

Ser tú mismo en un mundo que intenta constantemente convertirte en otra cosa es el mayor de los logros. Ralph Waldo Emerson.

No te pierdas en el camino hacia la cumbre. Nunca habrá un mejor tú que tú mismo.

Sé tú mismo. Todos los demás ya están ocupados.

Comprométete con tu misión, con tus valores, y aspira a expresar el líder que llevas dentro incluso cuando todos dudan de ti. Cuando la gente te dice que fracasaras o que no eres lo bastante bueno, mantente firme y no dejes que te hundan. Porque liderazgo consiste también en creer en ti mismo cuando nadie cree en ti.

Por favor, deja tu ego, por favor, sé tú y nadie más.

G. Gran valor en los negocios: no hace falta tener un cargo para ser un líder, pero lo que si hace falta es ser duro y tener valor. Para ser un Líder Sin Cargo deberás ser persistente casi hasta el absurdo y valiente hasta el límite. Tendrás que atreverte a más de lo que se atreve una persona razonable, arriésgate mucho más que una persona corriente.

Tener el valor de ver las oportunidades donde otros ven desafíos, tener el coraje de ver que las cosas pueden mejorar mientras otros se complacen tal como están, es ser un visionario. Y a eso a casi todos nos da mucho miedo. A mucha gente le asustan demasiado los cambios que hay que atravesar en el camino hacia una versión mejor de su más ambiciosa meta.

La envidia es el tributo que la mediocridad paga a los genios.

E. Ética: Algo que por desgracia muchos hombres de empresa parecen haber olvidado en estos tiempos apresurados en que vivimos. Son demasiados los que siempre buscan el atajo. Van por el dinero rápido y piensan solo en sí mismos.

No hay nada más importante que ser honesto, ser digno de confianza y tratar a los demás como nos gustaría que nos trataran a nosotros.

Lo bien que hagas la cama determinará lo bien que dormirás en ella.

Sé absolutamente humilde. Y dedícate en cuerpo y alma a trabajar con el tesón de la gente a la que más admiras. La integridad siempre produce magnificas recompensas. Ten el valor de que tus actos reflejen siempre tu credo. Y que el video este siempre sincronizado con el audio.

Lleva siempre contigo la filosofía de que no necesitas un cargo para ser un líder.

Persistiré hasta triunfar. Yo no vine derrotado a este mundo, el fracaso no corre por mis venas. No soy una oveja esperando que la dirija su pastor. Soy un león, y me niego a hablar, a caminar y a dormir con las ovejas. Persistiré hasta triunfar.

Para terminar este análisis el autor nos sugiere unas acciones inmediatas que debes realizar para poner en práctica los conceptos presentados aquí.

Haz una lista de todas las cosas o áreas, tanto en el trabajo como en la vida personal, en las que estas eludiendo la responsabilidad con el método de hacerte la víctima.

Luego haz otra lista de tus cinco acciones diarias, para cada uno de los siguientes siete días, encaminadas a realizar un cambio positivo como líder sin cargo.

Espero que apliques estos conocimientos y me escribas en los comentarios que te pareció esta entrada.


Gabriel Ortiz G.

Consultor de empresas

Consultoría.orp@gmail.com

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