Segundo principio de la filosofía del líder sin cargo: las épocas turbulentas crean grandes líderes.
Persistiré hasta triunfar. Yo no vine derrotado a este mundo, el fracaso no corre por mis venas. No soy una oveja esperando a que la dirija su pastor. Soy un león, y me niego a hablar, caminar y a dormir con las ovejas. Persistiré hasta triunfar. Og Mandino.
Aquí les presento la segunda filosofía del líder sin cargo
que nos presenta en gran autor Robin Sharma en su libro titulado “El líder que
no tenia cargo”. Es una gran filosofía ya que se refiere a que cuando las épocas
se ponen difíciles es cuando se crean los grandes líderes.
Es muy importante que consideres comprar el libro para que lo uses como un manual ya que lo podrás tener a la mano en todo momento, te dejo el enlace para que lo adquieras en Amazon si lo haces por medio de nuestro enlace a ti te cuesta lo mismo y a nosotros nos pagan una pequeña comisión con lo cual ayudas a que crezca este blog y siga siendo totalmente gratuito.
Eso se ha dicho bastantes veces, no es nada nuevo, pero la
manera de presentarlo es lo que hace extraordinarias a estas filosofías, por lo
que te recomiendo que tomes notas y te pongas en acción de inmediato.
Los momentos difíciles son pasajeros, pero las personas
fuertes siempre están ahí. Las condiciones duras son oportunidades para
convertirnos en héroes. Y los tiempos que suponen un reto, tanto en los
negocios como en la vida, son oportunidades increíbles para transformar el
desastre en éxito.
Conquista a tu propio Everest. Todos tenemos nuestros
propios Everest escondidos en nuestro corazón.
La mente una vez expuesta a una nueva idea, no vuelve a
retomar sus dimensiones originales.
Las épocas turbulentas crean grandes líderes.
Si no aprendo a inclinarme hacia el cambio que se avecina, retirándome
a mis antiguos métodos de trabajo, terminaré congelado en la montaña.
Te acercas con constancia a aquello a lo que temes y vences
tu natural resistencia, te sentirás mucho más seguro en lo que hagas. Y también
te sentirás mucho más fuerte y capacitado. Si eres valiente y aprovechas las
oportunidades por mucho miedo que te den, ese miedo se convertirá en impulso y
te hará ver la magnitud de tu fuerza.
Lo que no nos mata nos hace más fuertes. Nietzsche.
Aquel a lo que te resistes perdurará, pero aquello a lo que
te enfrentas empezará a trascender.
Cualquiera puede ser una estrella cuando la economía es
fuerte, la competencia débil, y los clientes leales. Los tiempos difíciles son
los que de verdad revelan de qué pasta estás hecho y que clase de líder eres.
Las empresas formadas por grupos de líderes acelerarán su
crecimiento porque acelerarán su ritmo de innovación mientras la competencia se
echa para atrás. Invertirán en las personas y crearán mejores equipos, mientras
sus rivales reducen los presupuestos para formación.
Las compañías más rápidas entienden que las épocas de
turbulencia son verdaderos regalos, momentos para adelantarse de tal manera a
sus competidores que ya no podrán alcanzarlos jamás.
Cuanto menos evites las cosas que te dan miedo, más
liderazgo ejercerás. Y cuanto más de a tu trabajo y a tu vida en medio de los
cambios, más recibirás.
A nivel organizativo, en las épocas el verdadero cambio las
compañías pueden aprender que las limita y de ese modo cambiar de rumbo
rápidamente para ser más eficientes, efectivas y rentables.
Los líderes sin cargo saben que las condiciones adversas
revelan a la persona. Saben que las circunstancias complicadas, aunque den
miedo, son emocionantes. Y tienen muy claro que los tiempos difíciles son la
mejor oportunidad para ejercer el liderazgo.
Las empresas inteligentes comprenden que las condiciones
difíciles ofrecen una asesoría gratis que las llevará a ser más rápidas y
mejores.
Una de las prácticas diarias de los mejores líderes es
ejercitarse en traspasar sus límites, en obligarse a enfrentarse a ellos.
Los tiempos difíciles solo parecen difíciles. En realidad,
nos están haciendo un gran servicio. Nos hacen más duros. Nos conectan con
nuestro potencial dormido. Nos incomodan, sí, nos confunden y nos asustan. Pero
la verdad es que las condiciones en las que el desafío es mayor son las que nos
llevan a nuestro mayor crecimiento. Y a alcanzar los mayores logros.
Busca el riesgo. Da la bienvenida al cambio. Lánzate a por
tus mejores oportunidades. Y cada vez que lo hagas, alimentarás tu líder
interior. Y pronto te encontrarás en un estado en el que todo es posible.
Este tiempo como todo los tiempos, es un buen momento si
sabemos qué hacer con él. Ralph Waldo Emerson.
Cinco reglas que en épocas turbulentas crean grandes líderes.
Spark
S. Sinceridad: El líder sin cargo debe ser un
comunicador claro y absolutamente sincero que sepa inspirar a los demás.
Para ejercer liderazgo preferir la sinceridad a la
aprobación de los demás.
Si algo es importante para alguien que me importa, ese algo
debería ser importante también para mí.
Sé un líder fuerte. ¿Por qué no dices: “Sé que estás
esforzándote mucho y me gustaría comentarte cómo podrías mejorar tu
rendimiento”? La mayoría de la gente habla de una forma muy negativa.
Si a una situación complicada la llamas desastre, estás generando
en ti mismo una respuesta emocional muy distinta de si calificases la situación
de interesante o un trampolín para mejorar.
P. Priorizar: Con las turbulencias que sacuden hoy en
día el mundo empresarial es muy fácil que una persona se aparte de su misión,
su meta y sus valores.
Los líderes sin cargo no pierden nunca el norte. Se
mantienen siempre centrados en lo de verdad importa. Tienen la disciplina
necesaria para permanecer firmes en sus valores. Y trabajan y viven según una
idea muy sencilla: céntrate en lo mejor y olvídate del resto. Este
mantra es uno de los principales secretos de los increíbles resultados que
consiguen. Otra forma de plantearlo sería decir que el liderazgo consiste en
saber muy poco de casi todo y muchísimo de unos pocos temas. Pero en esos
temas en los que los lideres eligen centrarse, son verdaderos expertos.
No tiene sentido que te pases los días escalando montañas y
que al final te des cuenta de que no has subido a la montaña adecuada. Es un
verdadero desperdicio de los tres recursos más valiosos de tu liderazgo: tu
tiempo, tu talento y sobre todo, tu energía.
Tienes que pasar de la complejidad a la simplicidad
eliminando de tu jornada todas las actividades que no sean primordiales, de esa
forma podrás centrarte de una manera objetiva en las actividades que si lo
sean.
Utiliza cada minuto de tu tiempo para hacer solo aquello que
te acercará al punto a donde quieres llegar. Haz menos cosas, pero mejores.
Porque el que intenta conseguirlo todo, al final no consigue nada.
Tus vitales básicas son las pocas actividades primordiales
que tienen el poder de llevarte a tu propia cima del liderazgo en tu trabajo.
Un hombre no puede actuar con acierto en un nivel de su vida
si está ocupado actuando desacertadamente en otro. La vida es un todo
indivisible. Gandhi.
A. Adversidad crea oportunidad: Todo contratiempo
lleva consigo una gran oportunidad. Cada maldición conlleva su bendición. Cada
fracaso nos crea algún don, una puerta que, si sabemos ver y tenemos el coraje
de atravesar, nos permitirá alcanzar un éxito inexistente antes de que la
dificultad se presentara. Cuando llega la oscuridad se pueden ver las
estrellas. Viejo proverbio.
Las crisis contienen en sí mismas excepcionales oportunidades.
La adversidad, si se lo permitimos, desata una noble
valentía en cada uno de nosotros.
El liderazgo consiste en aprovechar los tiempos difíciles
para utilizarlos en tu propio favor. Hay que ver los obstáculos como
bendiciones disfrazadas. Hace falta un poco de practica para pensar así.
El estancamiento es el comienzo de la muerte.
R. Responder: Cuando las dificultades llegan lo que
hay que hacer es responder. Se elegante bajo presión. Deja de preocuparte por
todo lo que no puedes controlar y dedícate a mejorar lo que esta en tus manos.
Ten iniciativa.
Tener iniciativa significa solamente ser la persona de tu
equipo que pone en marcha las cosas. Consigue resultados mientras los demás
esperan que otros los dirijan.
Recuerda que la iniciativa y el trabajo duro son el
calentamiento previo para llegar a esa cumbre llamada éxito.
Artículos relacionados a este tema
Primer principio del Líder sin cargo
Tercer principio del Líder sin cargo
K. Kudos es decir ensalzar: Debes inspirar a los
demás, animarlos en un mundo que casi siempre celebra las peores cosas. Tienes
que arrojar una luz sobre los demás. La gente necesita sentirse apreciada
incluso por las pequeñas cosas que hacen frente a la adversidad o los momentos
estresantes, cada día del resto de tu vida debes ser uno de esos pocos
individuos que animan los esfuerzos de los otros, que busca lo bueno en las
personas y aplaude hasta el menor acto positivo de los demás.
Casi todos piensan que el liderazgo consiste en corregir y
criticar a otros cuando se equivocan. Pero no es cierto. El auténtico liderazgo
consiste también en aplaudir a los demás cuando hacen las cosas bien. Pero
cuando alabes a tus compañeros, recuerda que son muy pocas las personas que
saben qué hacer con un cumplido sincero. Aunque tu alabanza no sea del todo
bien recibida, no significa que no debas expresarla.
Acciones inmediatas
En primer lugar, escribe en tu diario la mejor oportunidad
para crear un cambio positivo en tu organización. Anota luego por qué te
resistes a ello. Para terminar, haz una lista de las tres recompensas más
agradables que obtendrás si amplías tus límites e inicias el cambio.
Cita para recordar
La vida empieza en el límite de tu zona de seguridad. Neale
Donald Walsch.
Gabriel ortiz G.
Consultor de empresas
consultoria.orp@gmail.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario