viernes, 13 de agosto de 2021

Tercer principio de la filosofía de líder sin cargo: Cuanto más profundas sean tus relaciones, más fuerte será tu liderazgo

 Tercer principio de la filosofía de líder sin cargo: Cuanto más profundas sean tus relaciones, más fuerte será tu liderazgo

El ingrediente más importante en la fórmula del éxito es saber llevarse bien con los demás. Theodore Roosevelt.

Cuanto más profundas sean tus relaciones, más fuerte será tu liderazgo. El principal negocio en los negocios es contactar con personas y añadirles valor. Es importantísimo recordar esto mientras construyes tu carrera y te forjas una vida rica en recompensas.

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La clave de los negocios son las personas. Una empresa no es más que una iniciativa que une a varias personas en torno a algún sueño maravilloso que las anima a expresar y a aportar un gran valor a aquellos a los que sirven. Con tanta tecnología, tantos altibajos, tanta competencia y tanto cambio en el mundo empresarial de hoy en día, muchos han olvidado que la clave de todo está en las relaciones humanas.


En realidad, debería añadir que otro propósito de la empresa es ser útil.

A medida que despiertes a tu líder interior y aportes a tus accionistas más valor de lo que cualquiera podría esperar, la gente hará fila ante tu puerta. Además de sentir la plenitud que conlleva hacer el bien, los beneficios de tu organización serán espectaculares. El dinero sigue a la aportación. Cuanto más aportes a todos los elementos implicados en tu empresa (desde tus compañeros hasta tus clientes), mayor será el éxito financiero de tu empresa y el de tu propia carrera.

Si te concentras en tratar bien a los demás y en ser útil de todas las maneras posibles, el resultado será el éxito personal.

Recuerda también que el líder sin cargo siempre toma la iniciativa. No esperes a que alguien busque relacionarse contigo; empieza tú el proceso de conexión. Dirige tú el camino.

Es uno de los consejos más valiosos que alguien pueda darte. Si quieres más apoyo, da más apoyo. Si quieres que te aprecien, aprecia tú. Si quieres más respeto, muestra respeto tú primero. Y luego todo volverá a ti en un torrente. Dando se inicia el proceso de recibir.

La mejor manera de animar a tus compañeros a que se conviertan en los líderes naturales que están destinados a ser es convertirte tú en un modelo de liderazgo. Estoy seguro de que ya lo habrás oído un montón de veces, pero lo repito porque es esencial.

Si pones todo tu esfuerzo en reescribir tu historia, en llegar a lo mejor que puedas ser, los que trabajen contigo querrán reescribir sus propias historias y alcanzar su máximo nivel como líderes y como seres humanos.

Cuanto más ambicioso sea el sueño, más importante será el equipo.

Si he visto más lejos que otros hombres es porque me he apoyado en hombros gigantes. Isaac Newton.

Nunca perdí de vista el hecho de que todas las mañanas esas personas dejaban la comodidad de su casa y su familia y venían a trabajar para mí, a ofrecer lo mejor de sí mismas.

Si de verdad quieres que tu empresa esté a la cabeza de tu sector, todo el mundo que esté dentro de la organización importa. Todo el mundo que trabaje en la empresa es importante. Todas las personas de la empresa tienen que estar comprometidas y conectadas, porque la calidad de una empresa depende de la calidad de las relaciones entre sus trabajadores. Las buenas relaciones te darán una buena empresa. Las relaciones extraordinarias te darán una empresa extraordinaria.


Todas las personas a las que conozcas, independientemente de su apariencia o su cargo, tienen un padre y una madre. Todo el mundo tiene una historia que vale la pena oír. Y todo el mundo conoce alguna lección que vale la pena aprender.

Tiene que creer en las personas, implicarlas, establecer buenas relaciones con ellas, servirlas y elogiarlas. Si de verdad quieres ganar en los negocios, conviértete en un verdadero centro que irradie energía positiva, excelencia y bondad a todas las personas a las que tengas la suerte de ayudar.


SERVE, es decir, “servir”

S. Ser servicial. Una empresa consiste fundamentalmente en ser ante todo servicial. Así que uno de los consejos más efectivos para que llegues a ser un maestro del liderazgo es: Haz siempre más de lo que tu salario te exige que hagas. La compensación será siempre proporcional a tu contribución.

Márcate el objetivo de convertirte en la persona más servicial que conozcas.

Ser servicial es un concepto muy simple que se convierte en espectacular si lo practicas de una manera casi automática, como si lo llevaras grabado en tu ADN y constituyera el núcleo de tu manera de vivir.

Deseamos saber que, sea cual sea nuestro trabajo, estamos dejando nuestra huella. Deseamos vivir de tal manera que cuando nos llegue la hora no nos arrepintamos de haber vivido en vano. Nadie quiere llegar a su lecho de muerte dejando atrás una vida que no ha significado nada.

E. Escuchar. Para crear relaciones de primera no solo deberás ser increíblemente servicial, sino que tendrás que ser un maestro en comprender a los demás. Y eso se consigue con una de las habilidades de liderazgo más importantes: saber escuchar. Habla menos y escucha más.

Para la mayoría, escuchar es esperar a que la otra persona termine de hablar para entonces poder soltar la réplica que ya están pensando. Nuestro ego grita de tal manera que no tenemos oídos para lo que la otra persona nos está diciendo. Casi nadie sabe escuchar.

Procesamos tanta información, que no nos sobra atención para prestársela a la gente con la que estamos hablando. Cuando vemos que alguien se toma el tiempo de escucharnos, nos abrimos a esa persona. Nuestra confianza, respeto y aprecio por esa persona crece.


Escuchar es uno de los aspectos centrales del verdadero liderazgo. Una manera excepcional de hacerlo es crear un espacio a tu alrededor donde tus compañeros y tus clientes sepan que los vas a escuchar. Si escuchas realmente a una persona, la estás honrando.

El liderazgo consiste en escuchar, y en que los demás sientan que los escuchas.

R. Relacionarse. Sal ahí fuera y conecta con tus compañeros y tus clientes. Dejarse ver es una acción de increíble valor. En cuanto empieces a relacionarte con la gente que haces negocios, cosecharás unos resultados positivos y victorias que ni siquiera esperabas. Cuando la gente te ve la cara, existes para ellos. Empiezan a conocerte. Empiezas a gustarles. Y recuerda siempre que la gente hace negocios con las personas que le gustan.

En esta época tan competitiva es importantísimo mantener unas relaciones limpias y fuertes.es el momento de salir a tender puentes, de remangarse y conectar con los compañeros y los clientes mientras los ayudamos a llegar a donde quieren llegar. Tómate un café con tus accionistas. Queda para comer con tus clientes. Averigua qué les preocupa y cómo se sienten en este periodo de turbulencia que atraviesa el mundo empresarial. Diles que estás con ellos no solo en tiempos de bonanza, sino también en tiempos difíciles. Eso es algo que no olvidaran nunca. Y te recompensarán con su lealtad.

V. Valorar la diversión. Casi todo el mundo piensa que el trabajo tiene que ser muy serio. Tememos que, si nos reímos, nos divertimos y jugamos un poco en el momento adecuado, pensarán que estamos perdiendo el tiempo y que no somos productivos. Pero esta, es la verdad: si te diviertes realizando tu trabajo, tu productividad mejorará. Si te diviertes, te implicarás más en lo que estés haciendo. Si te diviertes, tendrás ganas de colaborar más. Cuando la gente se divierte, la energía de toda la organización alcanza niveles cada vez más altos. Cuando la gente se lo pasa bien en el trabajo, su nivel de estrés baja, se siente mucho más dispuesta a hacer algo inesperado para satisfacer con mucho más ahínco.


E. Estimar y cuidar. Un cliente descontento es demasiado. Basta un cliente decidido a acabar con tu reputación o con tu marca para conseguirlo. Por el contrario, un cliente absolutamente satisfecho y admirado ante tu servicio puede hacer una propaganda enorme de tu magnífica empresa. En cuanto a los compañeros, en el nuevo mundo en el que nos movemos, el talento es fundamental. No se puede tratar a las personas como si fueran capital porque no lo son. Perder a una gran persona te supondrá un coste mayor de que imaginas.

“Así que te animo a que estimes y cuides a los demás. Se increíblemente agradable. Ser agradable no es ser débil. Por favor, no confundas amabilidad con debilidad”.

Los líderes sin cargo saben ser amistosos y a la vez firmes. Saben ser sinceros y a la vez fuertes. Las personas son lo primero, sí, pero eso no significa que debas exigirles que rindan al máximo, que se comprometan al máximo y que obtengan los mejores resultados.

Ser agradable es una magnifica estrategia empresarial, ¿por qué la siguen tan pocas personas? Hay que comprender muy bien las relaciones humanas para saber ver lo mejor de la gente, sobre todo en personas que no conocen lo mejor de sí mismas.

En medio del caos de tus tareas diarias, debes encontrar tiempo todos los días para cultivar y cuidar tus relaciones, ofrecer a los que te rodean una sonrisa, una palabra de ánimo o un gesto de afecto. Estos actos no son propios de una persona débil, sino de un líder atrevido.

Ayuda a las personas que hacen negocios contigo logren un éxito enorme, y ellos lo pondrán todo para que tú alcances un éxito enorme. La ley de la reciprocidad está profundamente arraigada en el liderazgo y en la naturaleza humana.

Acciones inmediatas

Tómate cinco minutos ahora mismo para pensar en la persona que ejerce más influencia sobre ti. ¿Cuáles son las tres cosas que la hacen tan especial? ¿Cómo podrías aplicar esas creencias o comportamientos y modos de ser en tu trabajo y en tu vida a partir de hoy?

Cita para recordar

Nadie puede ser un gran líder si desea hacerlo todo él mismo o adjudicarse todo el mérito. Andrew Carnegie.

Espero que me cuentes en los comentarios que te pareció esta tercer filosofía del Líder sin cargo, del gran autor Robin Sharma que nos presenta en su libro "El líder que no tenía cargo". La próxima semana presentare la cuarta y ultima filosofía del líder sin cargo.

Si quieres ponerte en contacto conmigo envíame un correo a consultoria.orp@gmail.com

Gabriel Ortiz G.

Consultor de empresas

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