viernes, 20 de agosto de 2021

Cuarto principio de liderazgo: Para ser un gran líder, primero hay que ser una gran persona

 Cuarto principio de liderazgo: Para ser un gran líder, primero hay que ser una gran persona

Me siento totalmente realizado haciendo esto porque sé que nadie puede ser maravilloso en su vida laboral si no se siente maravillosamente bien por dentro. No puedes dar energía a nadie si no tienes energía tú.

El último principio del líder sin cargo insiste en la importancia de entrenar y fortalecer tu líder interior para que logres rendir de una manera extraordinaria en tu trabajo y acumules tanta energía en tu interior que llegues a ser prácticamente invencible ante los cambios profundos y la presión constante.

Es muy importante que consideres comprar el libro para que lo uses como un manual ya que lo podrás tener a la mano en todo momento, te dejo el enlace para que lo adquieras en Amazon si lo haces por medio de nuestro enlace a ti te cuesta lo mismo y a nosotros nos pagan una pequeña comisión con lo cual ayudas a que crezca este blog y siga siendo totalmente gratuito.

Enlace Amazon clic aquí.

Una organización excelente no es más que un grupo de personas que hacen todo de manera excelente.

La grandeza exterior empieza en el interior. No podrás alcanzar un rendimiento máximo en el trabajo hasta que sientas que estás rindiendo al máximo como persona. No podrás mostrar una resistencia de primera ante la competencia si no tienes una gran resistencia mental. Y no podrás despertar lo mejor de tus compañeros si antes no has conectado con lo mejor que hay en ti mismo. La última lección trata del liderazgo personal. Sé líder de ti mismo en primer lugar. Solo entonces serás capaz de liderar a los demás. Dedícate a ponerte tan fuerte por dentro que desde fuera se vea que estás hecho a prueba de fallos. Trabaja con verdadero ahínco en ti mismo para que el tesoro oculto en tu interior comience a revelarse al mundo que te rodea. Empieza por eliminar tus creencias negativas y tus falsos supuestos sobre la clase de líder en que te puedes convertir y los logros que puedes alcanzar.

Entrénate con ganas para mantenerte en forma, de manera que cada día te sientas lleno de energía y vitalidad. El éxito es de las personas enérgicas.

El auténtico liderazgo exige que trabajes tu vida espiritual, que despejes la conexión con la parte más elevada de tu ser y de ese modo puedas dedicar tus mejores años en el trabajo a dejar una huella que perdure después de tu muerte.

La vida es un parpadeo. Piensa en ello y comprenderás que no es más que un destello fugaz. El momento de pensar en tu legado, en cómo quieres que te recuerden, no es tu último día, sino ahora. Así podrás revivir tu vida hacia atrás y asegurarte de que tiene un buen final.

Liderar, realizar nuestro potencial y contribuir a cambiar el mundo a través de nuestro trabajo y nuestra mejora personal. Y entonces, frente a la muerte inminente, estos sonámbulos se ponen por fin a excavar, apartan lo superficial y se dan cuenta que al nacer recibieron magníficos dones, preciosos talentos y la responsabilidad de pulir su genio para que pudiera expresarse a lo largo de su vida. Y, en el proceso, elevar las vidas de todos los que les rodeaban. Pero cuando averiguan todo esto es demasiado tarde para hacer nada. De manera que mueren sin haberse realizado.

La excelencia y la felicidad que tanto ansiamos están en nuestro interior. Buscamos en el sitio equivocado: en la posición social o laboral o en cosas como el dinero. Pero polvo somos y en polvo nos convertiremos.


Y al barrendero lo enterrarán junto al director ejecutivo. La carrera, el prestigio y los títulos universitarios no importan nada al final. Lo único que de verdad cuenta es haber llegado a ser todo lo que podías ser y haber ejercido liderazgo utilizando todo tu potencial para contribuir positivamente en la vida de otros seres humanos. Y todo eso empieza en tu interior. Entonces lo mejor de ti brillará.

Si te concentras en ganar más dinero, no te concentrarás en hacer un buen trabajo, que es justo lo que te dará más dinero.

El autoliderazgo no consiste en mejorar, pues no hay nada malo en ti. Consiste en recordad. Recordad tu líder interior y fortalecer todos los días tu relación con él.

Si todas las personas que forman una organización se elevan a una categoría de primera clase en su manera de pensar, de sentir y de comportarse, la organización en sí alcanzará también una categoría de primera clase.

Para ser un gran líder, primero hay que convertirse en una gran persona.

Empieza a conocer al líder que llevas dentro. Ese es el secreto de un gran rendimiento tanto en el trabajo como en tu vida personal.

Vayas a donde vayas, llévate a ti mismo contigo. Si no sientes respeto por ti mismo, si tienes un carácter débil o estás lleno de miedos, por mucho que intentes hacer tu trabajo, nunca pasará nada. Pero si empiezas a limpiar esa parte de ti que no es ideal, los resultados serán explosivos. Empieza a trabajar en ti hoy mismo, porque la vida no espera a nadie. No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy. Puede que mañana nunca llegue. Esa es la realidad.


SHINE, es decir brillar.

Trabaja en estas cinco ideas para despertar a tu líder interior y que tu vida interior crezca todos los días, igual que un deportista entrena todos los días para llegar a ser el mejor, tú deberías practicar también todos los días para sacar lo mejor de ti mismo.

Los primeros cuarenta días serán los más difíciles. Porque en ese periodo inicial de transición te hallarás en el proceso de crear nuevos hábitos.

S. Saber percibir. Para ser un líder hay que saber percibir con claridad las condiciones y las circunstancias que nos rodean. A menudo vemos las situaciones con los ojos del miedo y no a través de la lente de la oportunidad. Y esos fallos en la percepción nos mantienen estancados en la mediocridad.

No vemos el mundo tal como es, sino tal como nosotros somos. No somos conscientes de aquello que no conocemos.

Lo que nos impide crecer en el liderazgo y en la vida no es la realidad externa, sino nuestros patrones internos de pensamiento y nuestro comportamiento ante esas condiciones. Debemos deshacernos de nuestros programas defectuosos. El verdadero liderazgo implica romper los límites de tu mente para poder acceder a las más altas cumbres de tu espíritu.

Tienes que empezar a pensar como un campeón. Tienes que asumir que eres totalmente responsable de tus pensamientos, y eso significa que debes comprender que tu mente no es lugar para pensamientos negativos.

Un trabajo de primera clase es obviamente el resultado de un pensamiento de primera clase.


Un solo pensamiento negativo es como un germen en tu mente que atraerá a más gérmenes. Y antes de que te des cuenta tendrás la mente infectada. No verás con claridad, no pensarás con claridad. Empezarás a ver todo lo malo y no lo bueno. La infección te hará buscar problemas en lugar de ofrecer soluciones. La enfermedad te forzará a dejar de seguir innovando, te apartará de la excelencia, te hará negar tu grandeza. La enfermedad te llevará a comportarte como una víctima en lugar de rendir como un líder. Si queremos ser líderes sin cargo, no podemos permitirnos el lujo de tener siquiera un solo pensamiento negativo.

El pensamiento guía nuestros actos.

Cuanta más responsabilidad asumas sobre cada uno de tus pensamientos, más poderoso serás como pensador y como líder.

Un triunfador lo es antes de triunfar.

siete prácticas para tu Hora de Liderazgo Personal de todas las mañanas. No tienes que hacer las siete cada día. En realidad, sería casi imposible. Pero quiero compartirlas contigo porque forman lo que yo llamo la Caja de Herramientas del Liderazgo Personal.


Las 7 fundamentales del liderazgo personal.

1.       Aprendizaje. Lee libros que te inspiren, fortalezcan tu carácter y te recuerden el ejemplo de los mayores líderes del mundo. Escucha también audiolibros sobre temas como la excelencia en los negocios, el espíritu de equipo, la innovación, el bienestar, las relaciones y la motivación personal.

2.       Afirmaciones. Una de las mejores maneras de transformar las creencias limitadoras y los programas fallidos de tu mente es repetir afirmaciones positivas sobre el líder que quieres ser y los logros que deseas alcanzar. Por ejemplo, fíjate en esta afirmación: Hoy estoy concentrado, soy excelente en todo lo que hago y lo realizo con verdadera pasión. Si la repites muchas veces al principio del día, lograrás el estado mental de un campeón y el estado emocional de un ganador.

3.       Visualización. La mente trabaja con imágenes. Cada gran logro, desde el mayor rascacielos hasta los más increíbles inventos, comenzaron con una serie de imágenes en la mente de sus creadores. Todos los logros exteriores comienzan en la mente. Todo progreso no es más que la creatividad invisible que se ha hecho visible. Durante tu hora de liderazgo personal, tómate un momento para cerrar los ojos y, como hace cualquier deportista de élite, imagínate a ti mismo logrando tus objetivos, rindiendo al máximo y despertando plenamente a tu líder interior.

4.       El diario. Escribir un diario es un método muy eficaz para pensar con más claridad, para aumentar en gran medida la conciencia de ti mismo y para llevar la cuenta de tus objetivos. Apunta tus reflexiones, sentimientos, esperanzas y sueños. Analiza también cualquier frustración que tengas y profundiza en tus miedos. Si te enfrentas a tus miedos, te liberarás de ellos. Llega a conocerte bien y conecta con el talento que tienes y que se halla a la espera de que lo liberes. Un diario es también el lugar donde expresar tu gratitud por todo lo que tiene y memorizar tu viaje por la vida. La vida es un don, y vale la pena dejar testimonio de ella.

5.       Fijación de objetivos. Fijar y conectar regularmente con tus objetivos es una eficaz disciplina para lograr el éxito. Tus objetivos te centrarán enormemente en tu carrera y en tu vida. Los objetivos generan esperanza y energía positiva. Y si te enfrentas a la adversidad, que a todos nos llega de vez en cuando, unos objetivos claros te ofrecerán un norte que te guiará por la tormenta hasta que llegues a aguas más tranquilas.

6.       Ejercicio. Recuerda que hacer algo de ejercicio todos los días estimula el cerebro, genera mucha energía, te ayuda a dominar el estrés y a conservar la salud.


7.       Nutrición. Lo que comes determina tu rendimiento. La dieta influirá en tu liderazgo. Si te alimentas como un vencedor, tu energía estará siempre al máximo y tu estado de ánimo será positivo. Recuerda también que si comes menos trabajaras mejor.

H. Hacer ejercicio y cuidar tu salud. La buena salud es como el poste de una tienda de campaña: eleva todo lo demás en la vida.


Mantén tu salud en el nivel más alto y todo lo demás (desde tu capacidad para pensar con claridad durante épocas de estrés hasta tu rendimiento y tu estado de ánimo) se alzará con ella. la salud es algo que damos por sentado hasta que la perdemos. Y todos los que la pierden tienen que dedicar luego todo su tiempo a intentar recuperarla. Si pierdes la buena salud, y rezo por que no la pierdas nunca, nada será tan importante como recuperarla. Eso recuerda un viejo proverbio: }2cuando somos jóvenes sacrificamos la salud por la riqueza, pero cuando nos hacemos viejos sacrificamos toda nuestra riqueza por un solo día de buena salud”.

La salud es la corona del hombre sano que solo ve el hombre enfermo. Los que no dedican un tiempo al ejercicio diario, al final tendrán que dedicarlo a la enfermedad.

I. Inspiración. Un día sin inspiración, sin entusiasmo, es un día no vivido plenamente. Debes reavivar tu entusiasmo todos los días, porque las dificultades de la vida te lo agotarán todos los días. ¿Cómo puedes inspirar y motivar a tus compañeros en el trabajo o a tus clientes si tu mismo no tienes entusiasmo ni energía? debes hacer lo necesario para ser la persona más entusiasta de la sala.

Relacionarte con gente interesante, ética y original también avivará tu pasión y te motivará a alcanzar tu máximo nivel de liderazgo. El contacto con la naturaleza es asimismo muy efectivo para avivar la creatividad y conservar la motivación para lograr grandes cosas en el trabajo.

Al recargar la mente, el cuerpo, las emociones y el espíritu, te haces más resistente frente a las turbulencias del mundo empresarial.

Las personas más eficientes comprenden la necesidad de alternar constantemente el rendimiento al máximo y la renovación interior. Y una vez que tu líder interior haya recargado las pilas, volverás al trabajo más fuerte, más creativo y mucho más contento.

N. Nutrir los lazos familiares. Tus seres queridos son importantes. ¿Qué sentido tiene alcanzar el éxito si acabas totalmente solo? Muchos millonarios pasan mucho tiempo solos en sus espectaculares mansiones. ¿Qué sentido tiene eso? Cultivar una hermosa relación con la familia y amigos reportará muchas alegrías.

Un trabajo del que sentirte orgulloso, comida en la mesa todos los días, buena salud y gente a la que querer. Unos cimientos fuertes en casa te ayudarán a obtener unos resultados fuertes y sólidos en el trabajo. Sentirte querido y cuidado por tu familia es un potente acelerador para tu liderazgo y tu éxito personal.

E. Elevar tu estilo de vida. No se suele hablar mucho del estilo de vida, pero es algo importantísimo. Haz algo todos los días por mejorarlo. Solo se vive una vez, así que ¿por qué no disfrutar al máximo?

Se espectacularmente bueno en tu trabajo, despierta tu líder interior y da lo mejor de ti mismo, pero a lo largo del camino disfruta de la vida. La verdadera clave es poseer las cosas que quieres, pero no dejar que ellas te posean a ti.

Llevar un estilo de vida placentero es una experiencia de lo más agradable. Pero es mucho más inteligente preocuparse por lo que eres como ser humano. El objetivo principal en la vida es llegar a ser lo que estás destinado a ser. En realidad, más importante incluso que nuestra transformación personal es la huella que dejamos como líderes. La aportación es el propósito final del trabajo y de la vida.

El éxito no se mide por lo que recibes, se mide por lo que das. Una vida, por larga que sea, no es más que un viaje muy corto en el esquema general de la existencia.

El día de hoy, y cada uno de los días hasta el final de tu vida, no es más que un compendio de posibilidades. La verdadera cuestión es si tendrás el valor de aprovechar esta oportunidad para hacer que tu grandeza brille en este incierto mundo empresarial en el que nos movemos.

acciones inmediatas

Escribe en tu diario cinco cosas que harás inmediatamente para recargar tu líder interior y elevar tu mente, tu cuerpo, tus emociones y tu espíritu a una categoría superior.

Luego planifica el tiempo que dedicarás por completo a estas cinco actividades durante los siguientes siete días.

Cita para recordar

Si uno avanza con confianza en la dirección de sus sueños y se esfuerza por vivir la vida que ha imaginado, se encontrara con un éxito inesperado en algún momento.

 

Gabriel Ortiz G.

Consultor empresarial

consultoria.orp@gmail.com

 

 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario